Estos 37 errores son muy comunes. Todos hemos cometido alguno(s) o vamos a cometerlos en algún momento. A partir de hoy ya no tienes excusa.
Algunos te pueden dejar en ridículo, otros sentirte un miserable con frío y algunos pueden ser peligrosos.
Ahí van…
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- 1 A. ANTES DE SALIR EN RUTA
- 2 B. EN LA RUTA
- 2.1 #6. No vestirte adecuadamente
- 2.2 #7. Escalar más allá de tus posibilidades
- 2.3 #8. Permitir que tu agua se congele
- 2.4 #9. Separarte del grupo
- 2.5 #10. No usar protector solar
- 2.6 #11. No comprobar la meteo
- 2.7 #12. Ignorar los signos de tormenta
- 2.8 #13. Llevar impermeables cubremochilas
- 2.9 #14. NO llevar pilas para tu frontal
- 3 C. ORIENTACIÓN
- 4 D. ACAMPANDO
- 5 E. PRIMEROS AUXILIOS Y LESIONES
- 6 F. AGUA Y COMIDA
A. ANTES DE SALIR EN RUTA
#1. No marcar una hora de regreso
Esto es una receta infalible para pasar una noche en la montaña y para los vivacs improvisados.
Una retirada a tiempo en la montaña es SIEMPRE una victoria.
Solución: márcate un objetivo y un tiempo límite para alcanzar un punto de la ruta. Si no lo consigues: date la vuelta.
Consejo: la bajada suele llevar la mitad de tiempo que el ascenso pero eso dependerá del terreno, las condiciones, la fatiga acumulada…
#2. Empacar deficientemente tu mochila
El arte de empacar tu mochila consiste en 2 cosas:
- Cargar todo lo que vayas a necesitar
- NO cargar nada superfluo para poder ir ligero.
Solución:
Para ello es una muy buena práctica tener checklists (listas de material) con todo lo que necesites.
En este enlace puedes descargarte checklists (si aún no los tienes) para diferentes actividades de montaña (trekking, acampada, barrancos, espele, escalada, kayak, furgoneteo, vías ferratas y viajes) y los puedes editar para irlos adaptando a tus necesidades.
Otro consejo es que empaques con cabeza: no coloques al fondo de la mochila cosas que vayas a necesitar regularmente. Además si te pilla lluvia acabarás con todo mojado.
(Aquí tienes una mega-guía con muchos consejos para aprender a luchar contra la lluvia y mantenerte seco en tus trekkings).
#3. Exceso de confianza
Antiguamente muchos accidentes sucedían por falta de preparación, conocimientos o ausencia de una equipación apropiada.
Ahora es más fácil conseguir información, hay muchos clubs de montaña donde aprender o conocer gente competente y muchos equipos se han abaratado.
Pero también se ha democratizado la montaña. Mucha gente accede a ella sin la preparación o el equipo adecuado. Hace unas cuantas salidas, un día se pierde pero se encuentra a alguien que le indica como volver o casi le pilla una buena tormenta por los pelos. Las cosas salen bien y se cree el rey de la montaña. Pero en realidad es el rey de la buena suerte…
Hasta que un día se acaba esa suerte y ocurren los rescates o accidentes.
Una parte muy importante de los rescates suceden porque hay gente que se pierde, se hace de noche, bajan las temperaturas y llevan un equipo inadecuado.
La raíz de este problema es falta de una buena preparación previa de la actividad y de un exceso de confianza en las capacidades.
Solución: márcate objetivos realistas y estima honestamente tu velocidad de progresión en el trek. Puedes considerar una velocidad media de 2 km/h. Para los desniveles positivos puedes asumir subir unos 400 m por hora y para bajar unos 600 m por hora. Recuerda que estos datos son sólo unos órdenes de magnitud para que empieces a realizar tus estimaciones.
Estos cálculos dependerán de muchos factores: añadir paradas técnicas y descansos, cruce de obstáculos naturales (ríos, barrancos…), posibles imprevistos, la meteorología que vas a encontrar…
Debes ajustarlos acorde con tu experiencia y forma física. Cuanto más practiques mejor se te dará.
#4. Poner el CamelBak al fondo de la mochila
Pocas cosas molestan más antes de empezar tu trekking que abrir la mochila y tener las cosas mojadas. Esto sucede porque el resto de tu equipo presiona la válvula de la boquilla del CamelBak y la abre.
Solución: coloca tu CamelBak en la parte superior encima de todo lo demás dentro de tu mochila para asegurarte de que la válvula no se presiona.
#5. No ensacar o proteger el resto de tu equipo de repelente basado en DEET
El DEET te protege de las picaduras de mosquito…pero puede ser muy corrosivo. Funde el polyester o el nylon y puede dañar también plásticos duros como hebillas o… tu CamelBak (que mojará el resto de tu equipo 😉 ).
Solución: guarda tu repelente en una bolsita con cierre hermético.
B. EN LA RUTA
Photo by Usman Omar on Unsplash#
OK compañer@. Ya hemos salido de casa y llegado hasta el trekking.
Vamos a ver que podemos hacer ahora para no liarla parda. 😉
#6. No vestirte adecuadamente
Se escuchan muchas historias de rescates en las que las personas rescatadas iban vestidas con pantalones vaqueros (jeans) y zapatillas cutres.
Solución:
Te recomendamos utilizar el sistema de 3 capas.
Evita:
- Vestir algodón. Cuando se moja se mantiene mojado y es difícil de secar. Eso hace que tu calor corporal se escape muy rápidamente. (Por cierto, los jeans se hacen con algodón 😉 ).
- Empezar con demasiadas capas. A los pocos minutos de empezar tendrás que parar para quitarte capas de ropa. Es mejor comenzar con algo de frío. Tu cuerpo enseguida se calentará.
- Sudar. La humedad en tu piel hace que tu calor corporal se escape hacia el exterior.
- No añadir capas justo cuando paras. Te enfriarás rápidamente.
#7. Escalar más allá de tus posibilidades
La historia se repite. Un senderista se emociona, empieza a trepar, ya no sabe o le da miedo bajar y… se queda enriscado. Quizás toda la noche hasta que lleguen los equipos de rescate. Es estúpido y sobretodo muy peligroso.
No todo lo que sube baja. Es muy diferente escalar que destrepar. Y lo segundo suele costar más. La mayoría de gente suele encontrar más difícil destrepar, especialmente porque las presas para los pies son menos visibles cuando bajas.
He visto grandes escaladores que se han ido a hacer un barranco y destrepando eran un desastre.
Soluciones:
- Cuando escales o grimpes trata de memorizar los pies y manos que has utilizado.
- Comprueba todas las presas para asegurarte que son sólidas.
- Escala y destrepa de cara a la roca.
- Para tener una mejor visión de las presas bloquea los brazos y inclínate hacia atrás.
#8. Permitir que tu agua se congele
Cagada. Por la noche se te pueden congelar tus cantimploras.
Solución:
Si vas a acampar y va a hacer mucho frío puedes guardar tu botella de agua contigo dentro del saco de dormir.
Los CamelBaks son propensos a congelarse por la parte del tubo y la boquilla.
Solución: Para evitar que a tus botellas y cantimploras se les congele la boquilla guárdalas “al revés” en tu mochila. (Cuidado no derramen agua 😉 ).
#9. Separarte del grupo
Photo by Ashim D’Silva on Unsplash
Al principio del trekking todos somos muy amigos pero a medida que la actividad va avanzando y el cansancio creciendo es fácil que la gente se vaya separando…
Permitir que los más rápidos salgan disparados y los más lentos se arrastren por detrás es una receta perfecta para el desastre.
¿Qué sucede si de repente se forma una tormenta, se hace oscuro, alguien toma un desvío equivocado o se lesiona? Comunicarte con tu grupo puede convertirse en una tarea imposible.
Siempre decimos que lo más importante en montaña es: volver vivos, siendo amigos y hacer cima. En ese orden de prioridad.
¿Entiendes lo que te quiero decir?
Soluciones:
- Pídele a los más rápidos que bajen el ritmo. Coloca a alguien al principio del grupo que marque un ritmo moderado.
- Nombra a un “hombre escoba” fiable para que vaya tomando cuidado de los rezagados.
- Redistribuye el peso de las mochilas. Transfiere peso de los más lentos a los más rápidos.
- Acuerda parar en cada cruce. La verdad es que separarse es inevitable en los trekkings esto evitará que alguien tome un desvío equivocado.
#10. No usar protector solar
Que levante la mano el que nunca la haya cagado con esto y luego haya tenido que pasarse una semana con la cara quemada.
El sol puede afectar mucho a tu piel en montaña. Incluso si el día está nublado.
Solución: aplícate protector solar. Y vuelve a aplicártelo cada cierto tiempo si el trekking se alarga.
#11. No comprobar la meteo
Muchas tragedias suceden por fuertes tormentas que la gente no había previsto.
Solución: prepárate checkeando la meteo con precisión antes de salir. Si no lo ves claro mejor dejar la actividad para otro día. Familiarizate con los mapas de predicción, (mucho mejor si son específicos de montaña, el clima no tiene nada que ver “en el pueblo de al lado” que en la montaña), los radares y estáte atento a las alertas.
#12. Ignorar los signos de tormenta
Busca pistas como fuertes vientos, nubes de desarrollo vertical (cumulonimbus) que crecen rápidamente, bajadas fuertes y rápidas de presión (las puedes detectar si tu reloj tiene altímetro. Incluso hay algunos con alerta de tormenta).
Si la meteo se va deteriorando desciende a zonas seguras y protegidas. Recuerda que los rayos se ven atraídos por objetos aislados y puntiagudos como árboles altos y solitarios, cimas y crestas.
#13. Llevar impermeables cubremochilas
Se les cala el agua o te los puede arrancar el viento.
Solución: Es mucho mejor llevar todo dentro de una bolsa de plástico resistente dentro de la mochila o emplear bolsas estancas en el interior de la mochila.
#14. NO llevar pilas para tu frontal
No hace falta explicar mucho este punto, ¿verdad?
Tranqui, a todos nos ha pasado… 😉
C. ORIENTACIÓN
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#15. Que te pille la noche
Noche = bajada de temperaturas y dificultad para orientarse.
Mala ecuación, ¿verdad?
Soluciones:
Sé previsor y busca tu lugar de acampada con bastante margen para plantar tu tienda.
¿Cómo saber cuantas horas de luz quedan en un momento dado? Sencillo, estira el brazo y cuenta los dedos que hay entre el sol y el horizonte; cada dedo equivale a quince minutos por lo que cada mano equivale a una hora. En el ejemplo de la imagen, al campista le quedan dos horas (caben dos manos) para que se haga de noche.
Ten en cuenta que el resultado es aproximado. Puedes comprobar la hora de la puesta de sol en internet, por tu propia experiencia…y teniendo en cuenta los obstáculos que se va a encontrar el sol al ponerse por el oeste (montañas, valles…).
#16. Tomar atajos
“Ey, ¿tomamos un atajo?” Ups… deberían sonarte las alarmas.
Si te pierdes o te lesionas y quedas inmovilizado lejos de un camino conocido los rescatadores van a buscarte en otro lugar y lo van a tener difícil para encontrarte.
Solución: sólo toma atajos cuando puedas ver tu punto de destino y el terreno que hay por en medio, si tienes las habilidades necesarias para orientarte o volver para atrás.
Y asegúrate que no estás violando los principios NDR (No Dejar Rastro). Si no los conoces aquí te dejo en este enlace una guía (tiene hasta un cuestionario final 😉 ). Es importante e interesante compañer@.
#17. Seguir adelante cuando estás perdido
Volver al último punto conocido es la mejor manera de “reencontrarse”.
#18. No comprobar tu posición
Desorientarse en montaña puede ser muy fácil. Muchos rescates no se deben a accidentes sino a gente perdida.
Solución:
- Utiliza mapa y brújula para comprobar tu posición después de cada desvío.
- Busca referencias y comprueba que concuerden con tu posición. ¿Las líneas de la topo indican que deberías estar subiendo o bajando? ¿Ese pico debería estar delante o detrás mío?
- Comprueba la posición del sol. Está en el este por la mañana y en el oeste por la tarde.
- Cuando vayas a hacer un camino de ida y vuelta (un pico por ejemplo) marca tu camino con alguna roca o palo.
#19. No configurar bien tu GPS
El GPS es una herramienta muy útil…y peligrosa.
Hay gente que confía ciegamente en él y se ha perdido por no tenerlo bien configurado. Aprende a configurarlo y practica antes de meterte en líos con temas como el datum que pueden dar lugar a errores de cientos de metros.
Solución: léete bien el manual de tu GPS y practica como importar tracks, marcar waypoints o ajustar su configuración.
Otro error muy común es tener una mala recepción de la señal GPS.
Las paredes de un barranco, el follaje denso de los árboles o el agua en la antena pueden llegar a bloquear la señal de los satélites de tu GPS.
Solución: busca un punto despejado y alto y asegúrate que tu antena está seca.
D. ACAMPANDO
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#20. Plantar tu tienda en una “piscina”
Despertarse en un saco de dormir empapado no es divertido . Y puedes pasar mucho frío. Especialmente si tu saco es de plumas que pierden gran parte de su capacidad de retención de calor cuando están mojados.
Soluciones:
- Planta tu tienda en una superficie plana, seca y que drene bien el agua. La pinaza, piedrecitas o tierra son buenas superficies. Es mejor dedicar un poco tiempo a buscar una buena superficie que dedicar mucho tiempo y bajo la lluvia a mover la tienda de noche (te lo digo por propia experiencia 😉 ).
- La parte más sensible a la entrada de agua no son las paredes de la tienda sino el suelo. La presión de tu cuerpo y tu equipo hacen que el agua se pueda colar por debajo si hay agua acumulada debajo de tu tienda. Así que evita agujeros debajo de tu tienda, césped “esponjoso” y zonas de escorrentías de agua (pendientes por donde pueda bajar el agua en caso de lluvia). Vaya, zonas en general donde pueda acumularse agua.
- Si usas una lona debajo de la tienda asegúrate de que los bordes no sobresalgan de la lona exterior para evitar que el agua de la lluvia se cuele por debajo (esto también lo hemos aprendido a base de palos 😉 ).
- Si ves que se cuela agua por las costuras de tu tienda de campaña séllalas. Puedes usar un producto com el de este enlace. aplicándolo por dentro y por fuera de las costuras. Vuelve a aplicarlo una vez al año.
- Orienta tu tienda de campaña para que la sección transversal más pequeña (normalmente los pies) quede orientada al viento. Esto evitará que las ráfagas de viento cuelen gotas por debajo de tu funda exterior de la tienda.
- Clava los vientos de tu tienda y ténsalos para evitar que la lona exterior toque la estructura interior mojándola.
#21. NO mirar hacia arriba
Planta tu tienda lejos de árboles muertos o ramas. Si hay tormenta o sopla viento fuerte pueden caerse y el resultado puede ser letal.
#22. Plantar la tienda aleatoriamente
Si no quieres arrepentirte y estar confortable, sigue estos consejos compañer@…
Soluciones:
Para calentarte rápido en las mañanas heladas busca un sitio orientado al sur y evita puntos bajos (el aire frío tiende a fluir hacia abajo).
Evita los mosquitos seleccionando una zona abierta, con brisa, sol y lejos de agua estancada.
Sitúate al lado contrario del viento de las zonas de barbacoa y cocina para evitar los humos y olores.
#23. Llevarte 1 sólo mechero
Si falla…te quedas sin hornillo o fogata.
#24. Secar mal tu equipo
No coloques tus ropas húmedas dentro de la tienda. No se secarán.
Solución: Colócalas dentro de tu saco (yo lo hago siempre con los calcetines).
Poner tus botas cerca del fuego hará que tus membranas se dañen y que las suelas se fundan.
Solución: Sécalas al aire colocándolas boca abajo.
No guardes tu tienda de campaña mojada. Es una forma estupenda para criar moho.
Solución: Sécala antes de almacenarla colgándola al aire libre o en su defecto en casa.
#25. NO empiquetar tu tienda de campaña
Un viento fuerte puede llevarse tu tienda bien lejos.
Si estás en nieve o arena puedes enterrar rocas debajo de la superficie en vez de clavar piquetas.
#26. NO comprar un saco de dormir suficientemente cálido
Pasar frío por la noche no es divertido. Y además puede hacerte que no descanses bien y al día siguiente se vea afectado tu rendimiento.
Aunque los rangos de temperaturas de los sacos estén ahora estandarizados desde el año 2002 (norma europea EN 13537) la sensación de frío es algo subjetivo que depende de cada persona y de su sexo, edad, grasa corporal, estado físico, alimentación e hidratación…
Si quieres saber más sobre los rangos de temperatura de los sacos aquí tienes más información.
Soluciones:
- Cómprate un saco que esté unos 10 grados por debajo de la mínima esperada.
- Usa un saco-sábana para ganar algunos grados.
- Vístete con más ropa (incluso el plumas), gorro, braga…
- Usar una buena colchoneta aislante también te ayudará
- También usar una tienda de campaña 3 estaciones.
- Usa un saco de dormir de tu talla. Muchos fabricantes venden el mismo saco en varias tallas. Si es muy grande tendrás que calentar más aire que queda atrapado en el interior y el calor se escapará con facilidad.
E. PRIMEROS AUXILIOS Y LESIONES
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#27. Comprar unas botas demasiado pequeñas
Tus pies se hinchan a medida que caminas. Pueden llegar a crecer una 1/2 talla.
Solución: Escoge tu talla teniendo esto en cuenta.
#28. Ignorar las ampollas
Si te empiezan a doler los pies al poco de comenzar el trekking…¿sigues caminando?
Mucha gente continúa por las prisas, por temor a retrasar el grupo y… créeme, vas a retrasar más al grupo si no les haces caso a los primeros síntomas.
Cuanto antes te las trates mayores posibilidades tendrás de acabar tu trekking sin ampollas.
Soluciones:
- Limpia la zona con un paño o gasa húmeda y limpia
- Aplica un apósito tipo compeed
- Recuerda que la prevención de las ampollas empieza en casa: usa tus botas por casa o en trekkings cortos. Si te empiezan a aparecer roces aplica una compeed y sigue con el proceso de endurecer tu piel y adaptar tu pie a tu bota.
- Experimenta también con diferentes calcetines (los hay especiales antirozaduras), suelas y zapatillas menos rígidas. No siempre el mejor calzado es una bota.
Con el tiempo tu piel se volverá más resistente. Nosotros ahora mismo llevamos 16 meses de viaje y cada poco tiempo hacemos un trekking. Nuestra piel se ha vuelto casi indestructible y no nos salen ampollas ni con los pies o calcetines mojados, con zapatillas medio destrozadas, caminando más de 10 días seguidos…
#29. Destrozar tus rodillas por…
…no usar bastones de trekking. Alivian la carga y stress que sufren tus rodillas.
…ajustar tus bastones muy largos. No sé porqué pero mucha gente tiene tendencia a llevarlos más largos de la cuenta.
Solución: Ajústalos para que tus brazos formen un ángulo de 90 grados en tu codo. Alárgalos un poco en las bajadas y acórtalos un poco en las subidas.
#30. Caminar con los calcetines mojados.
Las ampollas salen mucho más rápidamente en la piel húmeda.
Solución: Si se te mojan los calcetines (lluvia, cruzando un río…) cambiatelos por unos secos lo más rápido posible.
#31. Tocar ortigas (o plantas con toxicidad)
Pueden llegar a ser muy urticantes según la sensibilidad que tengas y dejarte quemaduras.
Soluciones:
- Aprende a identificarlas.
- Viste pantalones largos y calcetines altos.
- Limpia la zona con agua templada (el agua caliente o fría puede atrapar resina en tus poros) y usa jabón si tienes. Enjuaga entonces la zona.
- Puedes tomar un antihistamínico oral (tipo Benadryl) o una loción con hidrocortisona o calamina para tratar la zona afectada.
- Aplica una compresa fría y húmeda durante unos 20 minutos. Deja secar al aire (la evaporación te producirá alivio).
#32. NO cuidar tu teléfono móvil
Te puede resultar de gran ayuda en caso de emergencia, para usar su GPS…
Soluciones:
- Guárdalo en una bolsa con cierre hermético
- Para conseguir mejor señal busca un punto alto y sepáralo de tu cuerpo (tu cuerpo puede bloquear la señal).
- Si consigues señal vuelve al mismo punto. Tu teléfono recordará la ubicación y señal de las torres más cercanas.
- Ahorra batería enviando SMS y manteniéndolo apagado y caliente.
- En los smartphones baja el brillo de la pantalla y quita la sincronización automática y las notificaciones de las aplicaciones.
- Muchos teléfonos tiene funciones tipo “modo ahorro de batería”. Actívala.
#33. Llevar un botiquín gigante
Sólo conseguirás que te dé pereza llevártelo o que acabes estropeando parte de él al chafarlo en tu mochila.
Para trekkings cortos te bastará con un pequeño botiquín con lo básico: tiritas, cinta adhesiva, ibuprofenos, compeed, gasas estériles, pomada antibiótica, antihistamínicos, antidiarreicos, pinzas, betadine…
F. AGUA Y COMIDA
Photo by Teddy Kelley on Unsplash
#34. Comer comida poco nutritiva
Unos noodles cutres no son suficientes para alimentarte y recuperarte de un duro día de trekking. Especialmente si estás en altura o hace frío.
Solución:
Enriquece tus platos con vegetales y frutas deshidratadas, queso (los maduros te pueden duras 1 semana), nueces, salsa de tomate en tubo, especias…
En este enlace tienes varios consejos útiles. sobre alimentación en montaña
#35. Llevar demasiada comida
Igual de malo que es llevar comida poco nutritiva también lo es llevar más de la cuenta.
Si no tienes mucha experiencia la tendencia es a llevar más comida de la necesaria. Esto incrementará el peso de tu mochila y hará bajar tu rendimiento.
Solución:
Calcula 1kg/persona/día aproximadamente y entre 3.000 y 5.000 calorías. (Es una aproximación que deberás ir ajustando según tu propia experiencia).
Eso sí, es una buena práctica llevar una ración de emergencia por si te hace tarde o te pierdes y tienes que hacer noche en la montaña o alargar un trekking de varios días.
#36. Malgastar combustible del hornillo
En un trekking largo el combustible es un bien muy preciado. Ocupa y pesa espacio y lo necesitarás para poder cocinar, comer caliente, fundir nieve, calentar agua en una botella para dormir más calentito…
Solución:
Mejora la eficiencia de tu hornillo usando un protector de viento de aluminio o cocina en un lugar resguardado del viento.
Este error te puede llevar al siguiente…
NO llevar suficiente combustible para tu hornillo
Un hornillo sin combustible NO sirve para nada.
Solución:
Llévate 1l /persona/día en verano aproximadamente y unos 2l en invierno aproximadamente para ir seguro. Aunque esto lo irás ajustando con tu experiencia y en función de tus necesidades.
A nosotros nos suele bastar con un cartucho de 2,4l (8,1 oz) para 4 días de trekking (2 personas).
#37. Quedarte sin agua
Este error lo guardamos para el final. Es un error habitual en novatos y “no-tan-novatos” (hemos visto a gente ir directamente SIN agua).
Es algo tan básico y tan importante.
Puede ser un problema gordo y ponerte en serios aprietos. Especialmente cuando hace mucho calor o estás en altura.
Solución:
- Lleva al menos 3 litros de agua para tus trekkings de más de 10 km o en condiciones calurosas o húmedas (ésto lo irás ajustando según tu experiencia).
- No asumas que podrás encontrar agua por el camino.
- Consulta en los mapas, guías y guardaparques fuentes de agua fiables.
- Lleva algún método de purificación de agua (pastillas potabilizadoras, filtros, rayos UV tipo Steripen…).
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¿Se te ocurre alguno más?
Dínoslo aquí abajo en los comentarios…
Post inspirado en un artículo de la revista backpacker.com
TONO dice
Buenos consejos que se agradecen mucho
Buen trabajo
Muchas gracias
montanerosviajeros dice
Gracias a ti por seguirnos ¡Un abrazo montañero viajero!
JP dice
Ojo con el modo de ahorro de batería en los smartphones y el GPS: suele bajar la precision.
¡Excelente articulo!
montanerosviajeros dice
Gracias por el apunte. 😉 Un abrazo!